Querido Nokia N95, te escribo esta carta para decirte hasta pronto y agradecerte tu fiel compañía durante estos casi 3 años.
Llegaste un 30 de Marzo de 2008 por sorpresa, en un momento de cambios en mi vida, y desde entonces tu comportamiento ha sido ejemplar.
Durante estos casi 3 años, me has acompañado durante momentos buenos y malos, facilitándome la vida.
Has funcionado como cámara de fotos y de vídeo en todos mis viajes, escapadas, o simplemente, en aquellos momentos que necesariamente deseaba recordar.
Me has ayudado a encontrarme cuando estaba perdido. Gracias a tu GPS siempre he conseguido alcanzar nuestros objetivos.
Gracias a tu conexión WIFI, he experimentado otra forma de navegar.
Gracias a uno de tus familiares, Nokia Sports Tracker, en combinación contigo, he intentado superarme a mí mismo. Contigo he corrido San Silvestres, la Media Marathon de Madrid en 2010, otras carreras de 10 km; y por último, hace hoy justo una semana, estábamos juntos corriendo la II Carrera por las Enfermedades Raras.
Me has animado en los momentos de soledad y amenizado los momentos de aburrimiento con tu reproductor de música y tu radio.
Con tu agenda, recordaba un sinfín de fechas que sin ti habría olvidado.
Mención especial debo llevar a cabo en relación a tu comportamiento allá por el mes de Septiembre de 2010. Sabías que existía un objetivo y me ayudaste a conseguirlo. Ahí estuviste en los momentos difíciles, y por supuesto, en la llegada. Aunque parezca increible, sin ti seguramente el Camino habría sido más largo.
Mi querido Nokia N95 ¿cómo es posible coger tanto cariño a un objeto? Será por la persona que hizo que llegaras a mí, será por los grandes momentos que hemos vivido juntos, o simplemente será por todo lo que significas.
Mi querido Nokia N95, al salir de casa sin ti, te voy a echar de menos.